«No juzgar es motivo de esperanza infinita.» (p. 21).
«Si la personalidad es una serie ininterrumpida de gestos logrados…» (p. 22).
«[…] a la vida se la observa mejor desde una sola ventana.» (p. 24).
«[…] separados por un metro de crepúsculo, […]» (p. 36).
«Creo que aquella voz era lo que más lo subyugaba, con su calidez febril y vibrante, porque no cabía en un sueño: aquella voz era una canción inmortal.» (p. 110).
«Pero quería dejarlo todo en orden y no confiar en que el mar indiferente y diligente se llevara mi basura.» (p. 189).